martes, 13 de julio de 2010

Decálogo del Resentido

En un baúl de madera oscura encontré un panfleto arrugado que me entregó un hombre de sombrero y sobretodo cuya mirada filosa aún recuerdo hoy. También recuerdo que, después de entregármelo, el peculiar hombre se alejó vociferando algo sobre la porquería del mundo y la injusticia de la vida. Al leerlo supe que se trataba de un resentido que representaba a su gremio e intentaba convencer a los transeúntes de que se unieran a lo que él promocionaba como "un estilo de vida aplicable a cualquier individuo, donde sólo basta seguir algunos sencillos pasos".

A continuación presento una transcripción del panfleto, ya que el original se ha vuelto ilegible a causa de que lo he vuelto a amuñuñar en una bola aún más pequeña de lo que era cuando lo encontré en el baúl, producto de la misma emoción que me asaltó cuando lo leí por primera vez, la cual ahora identifico como la posible razón que el individuo se haya alejado entre murmullos. Aquí va:


"Decálogo del Resentido"
(O "Primeros pasos para convertirse

en uno de los nuestros")

1 - Yo resiento, luego existo. Y aunque no exista, resentiré de mi inexistencia.

2 - Resentiré de todos por igual, sin discriminación alguna, porque los otros siempre serán los culpables de mi infortunio.

3 - Resentiré de la riqueza de mi vecino, sin importar su origen, porque no soy yo quien la goza. Rogaré por su pronta ruina y reiré apenas venga.

4 - Resentiré de la belleza física de otros, pues la ostentan como si la hubiesen obtenido por mérito. Disfrutaré verlos caer en catástrofes de donde su fenotipo no pueda rescatarlos.

5 - Resentiré de la inteligencia de quienes sepan más que yo. Buscaré siempre el modo de desprestigiarles y de aprovechar cada una de sus fallas para ridiculizarlos.

6 - Resentiré de quien me ofrezca ayuda, pues sé que en el fondo solo lo hace para restregarme su superioridad. Esperaré el momento de verlo en apuros para mostrarle cuán superior soy.

7 - Resentiré de mi enemigo, pues me ha elegido a mí para luchar contra él, habiendo tanta gente en este maldito mundo.

8 - Resentiré de mi amigo, pues me ha elegido a mí para apoyarlo a él, habiendo tanta gente en este maldito mundo.

9 - Resentiré de mi familia, pues ella es la principal culpable de mis fracasos. No fallaré en cometer los mismos errores para poder culparlos a ellos de mi desgracia.

10 - Resentiré de todo aquel que sea feliz por el simple hecho de que yo no lo soy.


Si sigues estos pasos al pie de la letra
¡Enhorabuena! Eres un resentido.

Bienvenido al club.



NOTA: No tenemos teléfono ni sitio de reunión porque nadie se ha dignado a ofrecernos una ayuda en esta porquería de ciudad que solo ayuda a los negros, inmigrantes y homosexuales, que son los causantes de las desgracias de nuestra nación, que se ha ido al infierno gracias a los ricachones que están muy contentos sin hacer nada. ¿Y los intelectuales? ¡bien, gracias! metidos en sus libros sin encontrar una salida a este asunto. Y a las monjitas que nos ofrecieron sus limosnas, ¡JA! ¡Que se las metan ya-saben-dónde! Uno desempleado, y la iglesia todavía dándose el tupé de venir a darnos pan y vino. ¡Igual que nuestros padres, que por una copa de vino nos arruinaban la infancia y permitían que uno terminara así!

2 comentarios:

  1. No puedo creer que de verdad alguien te dio esto por la calle.
    Estoy impresionada de la mala vibra de ese texto.

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  2. mm, tengo la mala costumbre de verle el lado positivo a todo, no será una psicología inversa? Me cuesta creer que a un grupo (2 o más personas) le guste revolcarse.. en su mala fortuna.
    De cualquier manera, leerlo para mi es un gran impulso para ser feliz, o al menos intentar serlo.

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