En algún rincón de mi cabeza hay un ático polvoriento. Es el cachivachero, santuario de ideas sin cabeza, traviesos recuerdos, pensamientos mudos e imágenes torcidas.
sábado, 21 de noviembre de 2015
Un año sin cachivaches
El epígrafe de lo que hasta ahora era el último post de este blog es la frase de Vallejo sobre los golpes se reciben en la vida. Hace más de un año, un golpe arrasó con mis pensamientos y me alejó del cachivachero. Son muchas las reflexiones e ideas que he tenido en este año, pero en ninguna me había sido otorgada de nuevo la llave hacia los cachivaches. Hoy, después de un año, es que me animo a forcejear la cerradura e intentar de nuevo abrir esta puerta. Espero que siga abierta por un buen tiempo...
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