En un día
como hoy,
la
bondadosa cigüeña
me dio una
linda hermanita,
muy bonita
y muy risueña.
Dos décadas
y dos años
han pasado
velozmente,
y ya mi
hermana Alexandra
ya no es
una adolescente.
Callada y
observadora,
de risa pura
y ligera.
Más que una
hermana, una amiga
con quien
cuento dondequiera.
Es mujer
hecha y derecha,
con gran
carácter y temple,
¡y ay de
cuando se arrecha,
pues hace
que la tierra tiemble!
Con ansias
siempre ha esperado
su
cumpleaños festejar,
pudiendo
los invitados
comer,
cantar y bailar.
Me siento
yo como viejo
viendo a mi
hermana crecer,
pero mejor
no me quejo,
pues es
también un placer.
Hoy son
veintidós años,
¡quién sabe
cuántos mañana!
pero no
quiero dejar
de
celebrarte, mi hermana.
Que cada
año de tu vida
te traiga
satisfacciones,
y todo lo
que merecen
tus dedicadas
acciones.
Te regalo hoy
estos versos
que quizá valgan
muy poco,
pa'que en
tus rumbos diversos
te acuerdes
de tu hermano, el loco.
Ya se me enredan
las letras,
casi cometo
un desliz,
así que
cierro deseándote
¡un
cumpleaños feliz!
Te quiero
siempre,
JV
¡Hermoso!
ResponderEliminar¡Felicidades para Alexandra!
Que belleza de versos!!!
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