miércoles, 6 de abril de 2011

Verdades de Arrabal

La primera vez que escuché ese tango lo hice en un oscuro jardín acompañado de familiares que hace mucho que no veo, de voz de un voluminoso bonachón que también fue sacado de la vida por los caprichos del universo. No comprendía su significado (¿cómo iba a hacerlo?), pero algunas palabras quedaron tatuadas en mi mente, como esos jeroglíficos que nadie entiende y que sin embargo han resistido el paso de los siglos. La melancolía disfrazada de indiferencia, palabras cuyo significado real era adormecido por unos acordes de solemnidad y sorna, todo eso me cautivó de esa melodía de fuelles refunfuñones que exclamaban “no esperes nunca una ayuda, ni una mano, ni un favor”. 

Era absurdo, después de todo, que aquellas palabras tuviesen una conexión con la realidad. ¿Cómo podía alguien decir la verdad cuando afirmaba “verás que todo es mentira, verás que nada es amor”? Claro, ha pasado mucho tiempo desde aquel oscuro domingo (¿O era lunes? ¡Qué sé yo!) y he perdido mis anteojos de inocencia, esos que me permitían curar la miopía de la soledad. Son ocasiones en que, manejando por la autopista de la existencia, me es inevitable voltear al tan inútil retrovisor del pasado y me gustaría encontrar un modo de regresar. ¿Para qué? No crean que para algo particularmente determinante o útil. En realidad lo único que haría es disfrutar de la misma velada, ahora entendiendo la desafiante verdad de los tangos y quizá solicitarle alguno en particular (se me ocurre “Cambalache”) a aquel personaje que, entre risas despreocupadas y las sombras de una noche indulgente, no tenía idea (¿o quizá sí?) de que su vida no sería tan larga como pudo haber querido.

¿El significado de este relato? Ninguno, probablemente. Después de todo, pretender que la existencia tiene algún significado ha sido la primera gran mentira que nos han hecho tragar. Pero como dice el mismo tango: "Al mundo nada le importa", y eso sí que es una gran verdad.


2 comentarios:

  1. Quizá solo los niños comprendan, sin que nadie les diga, el significado de la existencia. Al resto nos toca buscar y construir respuestas...

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  2. Tu post me ha motivado... el tango es como mi bolero... entre barras y cantinas se filosofa amigo... ya ves... prefiero los filòsofos de taberna... el lunfardo y la jerga para decir las verdades màs crudas... no hay como mujer de "mala vida"? filosofando... Creo que de todos los grandes "australes" sòlo es el gran Borges quien lo desmejora... quizàs èl fue, contrario a lo que fue su intelecto, un "hombre~ bandoneòn cobarde" aunque alguna vez dijo poder morir de una guitarra... Recuerdo un hermoso poema de Juan Gelman... Gotan... "esa mujer se parecìa a la palabra nunca..." o Cortàzar~tango... Onetti y su cinismo vital tan desgarrado como un buen tango... Ya ves, Cioran... toda su filosofìa en Naranjo en flor... En fin...
    Tampoco sè el significado de mi comentario... a diferencia del tuyo, èste, no tiene ninguno, absolutamente... pero lo he disfrutado al margen de la existencia o serà que tambièn la existencia es un pensamiento triste como el tango... pero a diferencia, el tango se baila?...
    Saludos a frodiana... Gracias por compartir...

    Tango... "un pensamiento triste que se baila"... Discépolo...

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